No sé muy bien si nos encontramos ante un "nueva etapa" de la apasionante historia de la "canción de autor", o si lo que está ocurriendo es algo similar a lo que CARLOS CANO escribió y cantó, en 1975, con su característico lenguaje "fresquito" y popular:
«Y es que las dentaduras
ya no están duras pa estas güesuras
ya no están duras pa estas güesuras
y llega la rotura y el personal
qu’asentao endiquela como se jalan de carca a carca
mientras cuecen las habas suelta el cantar. [...]
Hay q’acabar con tanto bribón
... pos le vamos a dar el tran tracatrán
pico pala -¡chimpón!- y a currelar
parabán parabán parabán pan pá».
("La murga de los currelantes". Carlos Cano).
O tal vez, lo que está aconteciendo estos días en nuestro país es, más o menos, lo mismo que también dijo y cantó Carlos, cuando fue consciente –durante la transición democrática– de que la política era muy "saboría" –sin corazón y sin alma–, y de que había que volver con urgencia al "canto popular" y a una de las "quintaesencias de la canción de autor": su posicionamiento crítico, rebelde y apasionado en defensa de los derechos humanos y de la libertades democráticas.
Carlos en aquel momento afirmaba y cantaba:
Carlos Cano. |
«De pueblo’n pueblo
el cantor con el ojú de su voz
va levantando la vía
como pájaro d’abril
canta por el cielo gris
el aire de l’alegría.
Bendita sea la boca
que sabe a la gente unir
alrededor d’una copia
qu’a tos nos da de vivir.
Copla qu’arde’en la garganta
y es la luz de la razón:
devolviendo la esperanza
como un clavel de pasión. [...]
De lo más alto que pueo
me tiro abajo a cantar
lo que más a gusto güelo:
La flor de la libertad».
("Política no seas saboría". Carlos Cano).
("Política no seas saboría". Carlos Cano).
Bueno, pues en ese mismo tono, pasados los años, a ALFONSO DEL VALLE –"cantautor total" al que, en mi último libro, integro en la generación de los que llamo "cantautores malditos"– se le ha ocurrido componer e interpretar una canción no planteando «¿Qué fue de los cantautores?» –que, por cierto, está muy bien–, sino expresando esta clara y urgente necesidad: «SE BUSCA CANTAUTOR para revolución»; es decir, como una especie de "anuncio publicitario" –o S.O.S.– reclamando la necesidad de que la "canción de autor" –hoy por hoy "tambaleante" a casi todos los niveles– recupere esa quintaesencia de su identidad a la que antes hacía referencia, o sea, su dimensión social, comprometida con la justicia y con la libertad; solidaria; y, a fin de cuentas –como dice Alfonso– revolucionaria.
Así lo dice, así lo canta, y así lo reclama el amigo Alfonso del Valle:
«Finales de los sesenta,Así lo dice, así lo canta, y así lo reclama el amigo Alfonso del Valle:
revolución en París
y en las listas de ventas,
Bob Dylan y su "Blowing in the wind"...
"The answer my frind
is blowing the wind..."
Cuarenta años han pasado
y tras cuarenta en gris,
el color nos ha cegado
y enmudecido a un pais.
Se busca cantautor
para revolución.
Principios de los setenta,
con todo y más que perder,
un extremeño nos cuenta
que pronto habrá de llover...
"Que tiene que llover, tiene que llover, tiene que llover.
Tiene que llover a cántaros..."
Bajo este cielo exultante
que nos compraron de ocasión,
ya no hay profetas que canten
que se avecina un chaparrón.
Se busca cantautor
para revolución».
("Se busca cantautor". Alfonso del Valle)
Curiosamente, casi coincidiendo con este anuncio-canción de Alfonso del Valle, hace unas semanas –cuando publiqué en este mismo blog un cuelgue al que titulé "VÍCTOR LEMES: UN REFERENTE A NO PERDER DE VISTA, NI DE OÍDO– el amigo Víctor –cantautor canario– me decía: «Fernando, estoy haciendo un video sobre una canción nueva que no conoces aún. Es una crítica muy irónica a las medidas de recortes que se están tomando hoy en día en el país; se llama «Cantante “popular”» y la he planteado como si defendiera esas medidas que la “canción protesta" siempre condenaría. Es una canción muy irónica. Te la mando en cuanto la termine»... Y la terminó, ¡vaya si la terminó!... Llevo escuchándola un par de días y me gustaría formular sobre ella dos comentarios.
Decir, en primer lugar, que es una magnífica canción que me hacer recordar, por ejemplo, las "canciones satíricas" de Aute y, entre ellas, aquel tremendo "Autotango del cantautor"; o las maravillosas e inolvidables canciones de mis buenos amigos Moncho Alpuente y Antonio Piera –de "Las madres del cordero"–; imposible olvidar, por ejemplo, la titulada "Al cantante social con cariño", ¡no tiene desperdicio!...
Con esto quiero decir que la nueva canción de Víctor Lemes conecta con la tradición de un género –la auténtica "canción de autor" en su perspectiva "satírica", en la que tampoco quiero olvidarme de Javier Krahe–; y decir, en consecuencia y desde esa perspectiva, que "El cantante popular" es una canción que aplaudo y que me parece una genialidad. Se trata, ni más, ni menos, que de la joven recuperación de una canción satírica comprometida, es decir, clara, directa, cachonda, divertida, cabreadora, insultante, descarada, insurrecta, y, sobre todo inteligente... ¡muy inteligente!... Y, por supuesto, para mí, nada "controvertida: Al pan pan, y al vino vino".
En segundo lugar, y voy terminando, decir que la canción «El cantante "popular"» de Víctor Lemes, parece –aunque no lo es directa y objetivamente– una respuesta al «Se busca cantautor» de Alfonso del Valle; son dos canciones que en distinto tono, desde distintos planteamientos, directa o indirectamente, vienen a inaugurar –¡ahora sí estoy convencido!– una nueva etapa de la "canción de autor" en nuestro país... Ya lo decía antes Carlos Cano: «Copla qu’arde’en la garganta / y es la luz de la razón; / devolviendo la esperanza / como un clavel de pasión».
Ahí quedan esas dos canciones como referente y como testimonio... Y el que quiera escuchar, que escuche; y el que no, ¡pues eso!, a seguir "guitarreando".
«España necesita ya una mano dura
y en concreto una mano derecha
a ser posible que vuelva una dictadura
que se imponga la censura
y se hagan las cosas bien hechas
¿Qué es eso de manifestarse libremente?
si el caudillo levantara la cabeza
ponía firmes a estos rojos malolientes
que se muestran resistentes
si se actúa a la fuerza
Córtate el pelo hippie y búscate un trabajo
antes de que te lo quite un inmigrante
que estos llegan en manada desde abajo
cago´n la mar que los trajo
aquí ya somos bastantes
Hay que ir eliminando los deshechos
que quede solo gente de provecho
como si es necesario
recortar los primarios derechos
Soy un cantante popular
y hago canción protesta contra el estado de bienestar
Soy un cantante popular
soy la voz de la clase alta oprimida por esta sociedad
Soy un ejemplo para la ciudadanía
no entiendo como el proletario me desprecia
si están comiendo gracias a mi burguesía
que impulsa la economía
con mis 29 empresas.
Es increíble a dónde estamos llegando
tanto avance, tanto ateo, tanta ciencia
yo en cambio a dios rogando y con el mazo dando
levanto el país marcando
la casilla de la iglesia
que esos sí que aportan a las sociedades
bendita educación privada y religiosa
basta ya de condones e inmoralidades
aunque haya enfermedades
mortales o infecciosas.
Que vuelva pronto el rigor del No-Do
ya está bien de cultura para todos
cuanto más ignorante sea el cordero
más fácil para el lobo.
Soy un cantante popular
no soy como esos izquierdosos que empalagan.
Soy un cantante popular
educación y sanidad para el que paga
Soy un cantante popular
con todo el éxito que eso conlleva.
Soy un cantante popular
y canto cara al sol con la camisa nueva.
Soy un cantante popular
cansado de la rebeldía del plebeyo.
Soy un cantante popular
gracias a dios estamos trabajando en ello.
Soy un cantante popular
y mientras suben los impuestos del estado.
Soy un cantante popular
yo le congelo el salario al explotado.
Soy un cantante popular
y si este estribillo se hace pegadizo.
Soy un cantante popular
y llega a mucho público pues lo privatizo.
Soy un cantante popular
Yo llevo el dinero a casa y mi mujer me pone el plato de comida.
Soy un cantante popular
y si algún día su amor o mi banco quiebra cambiaré de ideología».
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