Fallo de Raccord
Nada más despertarse, Sam se tiró al suelo a hacer unas flexiones, se duchó y se puso a leer Disciplinarum libri de San Agustín de Hipona, libro que llevaba meses leyendo. A mitad del desayuno salió al jardín tras escuchar el timbre de su inmensa casa y allí estaba Carlos, un amigo suyo con una cámara y un foco, acompañado de dos chicas despampanantes que solo llevaban lencería fina y batas de baño para taparse.
-¿Preparado Sam?
-Preparado. Buenos días señoritas. ¿Quieren desayunar?
-No gracias. -Respondieron ambas casi al unísono-
-Bueno, hoy toca en la piscina.
-Pues voy a montar el equipo. -Añadió Carlos-
Las chicas entraron a lavarse a un baño y Sam fue metiéndose en la piscina para hacer de doble de luces en la iluminación que estaba montando su amigo. Se desnudó por completo, salió de la piscina y entró mojado al salón a buscar dos post it que tenía pegados en una mesa de madera. Las chicas salieron del baño y los tres se cruzaron en el salón, momento que Sam aprovechó para explicarles:
-Bueno chicas, este post it para ti, y este para ti. Esto lo escribí anoche y son los diálogos de cada una ¿de acuerdo?
-Ajam. -Asintió una-
-Tengo una duda. -Añadió la otra- ¿Aquí pone "boya" o "poya"?
-Boya boya. "Tíreme su boya señor socorrista, me ahogo" -Citó él la frase de guión-
-Claro. -Opinó la otra chica- Es un giro argumental. La gente pensará que es la boya. ¿A que sí Sam?
-Sí, cariño sí.
-Vale. Aclarado
Las chicas se fueron una para cada lado del jardín a ensayar sus frases. Miraban al cielo y las repetían una y otra vez y siempre con distinto tono, como buscando la mayor convicción y Sam aprovechó para embadurnarse de aceite corporal y ponerse su bañador de socorrista. Cuando Carlos terminó de montar el equipo los llamó a todos para entrar en acción. Ellas entraron a la piscina y siguiendo órdenes del cámara, comenzaron a jugar entre ellas con una pelota.
-¡Grabando!
-Pásamela. -Gritaba una chica según el guión-
-Toma.
-Qué divertido.
-¡Socorro! -Comenzó a actuar una-
-¡Se corre! ¡Se corre!
-Corten. -Gritó Sam- Socorro. Aquí pone "Socorro Socorro"
-Perdona Sam, había leído Se corre.
-Pero niña, un poco de sentido del contexto por favor.
-Si es que fue precisamente por eso Sam, por contexto.
-Vale vale, pero más adelante ¿de acuerdo?
-Vale, perfecto.
-Repetimos. -Gritó Sam-
-Prevenidos. Grabando -Gritó Carlos-
-Pásamela..
-Toma
-Qué divertido.
-Socorro.
-Socorro Socorro. Mi amiga se ahoga.
-Aguante. -Gritó Sam saltando a la piscina cual héroe-
-Tíreme su polla señor socorrista... Mierda. -Rectificó acto seguido la chica- Boya, era boya. Sabía que se me iba a escapar.
-Para Carlos, para. A ver cariño, si te va a suponer un problema no lo digas ¿vale? No estés tan pendiente al guión y sé más tú misma, sé natural, que te prometo que la audiencia no te lo tendrá en cuenta. Créeme.
-Lo siento Sam. -Sollozaba la chica-
-Venga, no te preocupes. Empezamos.
Empezaron la secuencia y esta vez la parte del guión literario salió bien. Sam saltó a la piscina y salvó a la chica. Cuando la llevó al bordillo empezaron a besarse entre los tres y comenzó el ritual. Una metió la cabeza bajo el agua y la otra seguía acariciando a Sam. Cuando llevaban cinco minutos de plano secuencia Sam paró en seco.
-Para Carlos, no se me levanta.
-Es verdad. ¿que te pasa? -Preguntó una chica-
-No lo sé, pero no va esto.
-¿Hay que empezar de nuevo? -Preguntó una-
-No, lo dejamos por hoy chicas, y mañana retomamos. Estoy raro, no puedo.
-¿Y el raccord? -Preguntó otra-
-Cariño. Yo sé que has oído términos por ahí y suenan muy bien. Pero es porno cariño, es porno. Aquí los premios y las críticas son para las montadas no para el montaje. ¿De acuerdo?
-Vale, antipático.
-Entonces ¿Nos vamos Sam? -Preguntó Carlos-
-Sí, por favor, estoy un poco fatigado. Mañana les llamo. Chicas, ensayen los diálogos.
Se despidió, se secó, entró a la casa, se tumbó y continuó leyendo Disciplinarum libri.
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