Victor Lemes - EL vuelo de la gaviota
El vuelo de la Gaviota
Me pregunto para qué sirven en realidad estas columnas de opinión. Si para informar, si para convencer, si para adoctrinar, si para engañar, manipular… tal vez de todo un poco. Unos lo harán con unos objetivos, otros con otros, yo sinceramente lo hago con afán de desahogarme.
Sí, porque informar no sería (no soy periodista), adoctrinar tampoco (no soy un líder de opinión, ni mucho menos) y lo de engañar o manipular no es lo mío, no al menos en este contexto, ya que sí que me invento historias en las canciones, pero aquí no tengo ningún motivo para ello. Tal vez algo en mi interior tenga de objetivo la otra opción, la de convencer, pero eso ya sería imponer que mi punto de vista es mejor que el tuyo, lector, y ante eso no me atrevo a dictar sentencia. Además, a estas alturas convencer es muy difícil, y más en cuestiones políticas, donde ya todos tenemos nuestros prejuicios incrustados e inamovibles. El facha que lea al progre dirá “cosas de progre” y ni se inmutará; y el progre que lea al facha, igual.
Pero hay una cosa que es cierta seas facha, progre, rojo, azul, magenta o cian con longitud de onda inestable, y es que la audiencia nacional le ha exigido al Partido Popular pagar una fianza de 1,2 millones por la contabilidad B que llevó hasta 2008 (que sepamos) y la vida sigue igual, y aquí parece que no ha pasado nada, ni la ciudadanía sale a la calle a exigir responsabilidades, ni hay bajón en las encuestas de intención de voto, ni un flequillo despeinado. Nada.
Es como si nuestro organismo ya hubiera asimilado el virus. Es como el ruido de la nevera, ese que no oyes porque es parte de tu rutina, y sólo cuando deja de sonar es cuando te das cuenta de que ha estado sonando. Eso es la corrupción del PP, el ruido de la nevera que parece que no nos afecta mientras nos va erosionando la trompa de eustaquio. O, para entenderlo con términos sexuales, es ese pene gigante que nos lleva desgarrando tanto tiempo que ya tenemos la cavidad anal amoldada a su tamaño.
Pero este mensaje no es para los que quieren seguir siendo sodomizados porque ya les da igual todo. No, esos no leerán ni una de estas líneas y, si las leen, seguirán en su hipnosis conformista. Este mensaje va para el que aún tiene dudas, si es que los hay. No sé si convencerá pero yo me desahogo, que es mi objetivo.
Ya está. Fin de la cita. Se acabó esta relación. Cambia de pene, te aseguro que ningún otro dolerá tanto como éste; que no digo que no te la vayan a meter doblada dentro de unos años venga quien venga (es ley de vida), pero no desgarrará con esta impunidad y esta alevosía “ruiz” mientras por detrás esboza una sonrisa displicente. Cambia ya de postura. Sé creativo. El gusto está en la variedad. Busca la novedad, hay muchísimas posiciones más placenteras: La carretilla, la flor de loto, el molinete… pero hazte un favor y haz un favor a esta sociedad masoquista potencial: Olvida ya el vuelo de la gaviota.
¿Cuál es tu postura?
http://diario16.com/el-vuelo-de-la-gaviota/
0 comentarios